Hubo una época en que todo era más fácil.
Tu mamá decidía que ropa te ponías.
Te peinaba.
Te cuidaba.
Y cuando tenias hambre, solo llorabas.
Ibas a ser abogado.
O tal vez ingeniero.
Pero un día, sin que te dieras cuenta, creciste.
Y aprendiste a decir que no.
No te conformaste.
Empezaste a tomar tus propias decisiones.
Y sentiste que querías cometer tus propios errores.
Entonces tomaste el camino mas difícil.
El que no estaba hecho.
Te dedicaste a lo que realmente querías.
Te animaste a ser distinto.
Escuchaste a esa voz que te salía de adentro.
Y por primera vez sentiste que podías.
Era tu lucha.
Tu convicción.
Y sin dudarlo arriesgaste todo lo que tenias.
Por que en el fondo, sabias
que había algo mucho peor que fracasar.
No haberlo intentado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario